diciembre 05, 2014

NI EL OLVIDO NOS DETENDRÁ



Por: Carlos Arturo Gamboa B.
“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa; el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar”
 Horacio Verbitsky
Mientras el aparato militar estatal se resiste a construir escenarios de paz, pues la guerra siempre será más lucrativa, y el “uribismo recalcitrante” (expresión redundante) se va de gira por el mundo para conversar con los señores de guerra, en Colombia el proyecto paramilitar sigue vivo y creciendo…
Por su parte los medios de comunicación privados siguen plegados a los discursos oficiales, tapando muertos con farándula, haciendo eco de la economía depredadora, interesados más por lo que pasa en Venezuela que por las atrocidades diarias que azotan las mayorías en Colombia, viendo la paja en ojo ajeno y desconociendo la viga que los enceguece.
Pero los medios alternativos cada día toman más fuerza, porque dicen la verdad, muestran ese “realismo sucio” que nos agobia. Destapan las ollas podridas de la corrupción. Evidencia el crecimiento de la desigualdad. Denuncia las locomotoras depredadoras de la minería y los proyectos energéticos que consumen nuestros territorios. Se erigen como voces de lo común, de la mayoría, por eso se tornan peligrosos, por hacer periodismo de verdad.
Y Colombia sumida en la oscura noche de la sangrienta historia, se ve frenada a la transformación social por esa élite egoísta y mezquina, élite que aceita la maquinaria paramilitar, la cual nunca se desactivó, algo que el uribismo y sus “ciego seguidores” no quieren recordar.  Hoy deambulan por todas partes, el ruido de sus motosierras aún despierta las noches rurales, el tronar de sus fusiles horrorizan las calles de las ciudades, mientras el dinero de las multinacionales aceita su devenir. Colombianos a sueldo que se ensañan con otros colombianos quienes desean un futuro mejor para sus hijos. Hijos de Caín que siguen matando a Abel. Ciclo del horror.
Porque esa minoría del poder tiene miedo a que el país se transforme en uno más incluyente, más democrático, más equitativo, menos entregado a los depredadores del mundo, más educado, más justo y con mayor futuro, es que sigue alentando a los mezquinos de las sombras, derruidores de sueños.
Ahora han emprendido un plan de amenazas contra el pensamiento transformador, porque saben que su turno se termina, que el tiempo de la esperanza en Colombia se asoma en la esquina de la historia; por eso se ensañan contra todo el que desee “decir la verdad”. El denominado Bloque Capital “Águilas Negras” ha emprendido este “trabajo sucio” y mediante panfletos intimidan a los colectivos de comunicación alternativa, acusándolos de ser servidores de los grupos alzados en armas, vieja estrategia del terror que encarnó Uribe cuando gritaba a los cuatro vientos que todo aquel que pensara diferente era “terroristas de las far…”. No reproduciré las palabras de ese panfleto intimidatorio, porque hacen parte del inventario de horrores que debemos curar. Solo nos queda la solidaridad, la noche es oscura, pero no es eterna. Resistiremos y seremos la generación que por fin cambió la historia de barbarie.
A todos los colectivos amenazados el profundo abrazo solidario e invito a una campaña nacional para evitar que los buitres vuelan a poblar nuestras esquinas. Al colectivo cultural El Salmón, al colectivo Techotiba, a la Galería de laMemoria, al Periódico el Turbión, al Canal Capital, a Kinorama, MarchaPatriótica,  y a cada uno de los señalados por tener sueños distintos al del fracasado sistema, el aliento y la fuerza para resistir este nuevo embate. Este es el tiempo de la transformación, ya ni el olvido nos detendrá.

diciembre 01, 2014

TRANSCURRIR UT (Diciembre 1 de 2014)



Por: Carlos Arturo Gamboa Bobadilla
I
Termina otro semestre académico en la UT y como suele suceder cuando las cotidianidades se petrifican, los problemas son los mismos. Estudiante que merodean docentes en busca de “la migaja” que les permita aprobar un curso, revalidando un sistema evaluativo que sabemos no funciona, porque la educación está atrapada por test e indicadores, para un mundo que no desea sujetos autónomos, aunque los necesita urgentemente. La Universidad se asemeja a una fábrica de sapos para un mundo de serpientes.
II
El performance intitulado “UT” tiene de todo: docentes “camelladores” y docentes lochos; estudiantes farreros y estudiantes nerditos, algunos son farreros y nerditos; capuchos oficializados, capuchos fosilizados y capuchos concientizados; estudiantes que se preocupan por la Universidad y estudiantes (la mayoría) que no han logrado entender la responsabilidad de habitar la Universidad Pública. En este colaje enorme hay cabida para catedráticos de “moto”, esos que corren de universidad en universidad tramitando domicilios académicos, y catedráticos comprometidos a quienes suelen expulsar de sus cursos porque no callan ante el estado de crisis que dormita en nuestros costados. Para las Directivas casi siempre le es más útil un catedrático de “moto”, que un docente crítico. Este año que termina las directivas de la Universidad del Tolima se negaron a realizar el aumento de la hora cátedra que se había pactado en Acuerdo Sindical, es que para la academia rara vez  hay dinero, pero cuando escasea…
III
La última parodia tiene que ver con la ausencia de unos 2500 millones que dicen que dijo el que dice en el Consejo Superior, que no se podía tramitar. Y el que escucha al que dice lo que dijo, dijo que debíamos movilizarnos a defender la Universidad Pública. Todo un trabalenguas. La verdad es simple: la Gobernación del Tolima no le entrega el dinero a la Universidad, dinero que por Ley 30 le corresponde. Y los rectores, todos sin excepción desde que esta Ley existe, han negociado con los Gobernadores, no han sido radicales exigiendo el dinero, por eso la deuda asciende a 90 mil millones. Y los rectores no son radicales en este cobro porque el Gobernador es un voto en el Superior, y en donde la democracia no prima, un voto es mucho. La verdad es simple: todo debemos exigir que la Universidad tenga recursos, necesitamos un rector radical que no cambie el futuro de la academia por votos y una comunidad que vigile como perro de siete cabezas el erario público.
IV
Otra de las fatídicas escenas de la UT es la insistencia en que cerrando la puerta y pidiendo carné, los problemas no entran. Ese chiste no se le ocurriría ni a “jeringa”, ese bodrio de humorista que quizás traigan al Parque Ducura una noche de estas para hacernos creer que existe la cultura. Propongo que tramitemos un “paz y salvo” ético, de esa manera tendremos es que abrir las puertas de par en par para expulsar a tanto depredador de lo público que se amaña en las esquinas universitarias.
V
En el IDEAD ocurrieron cosas interesantes este 2014. Por primera vez existe un Departamento Académico, se han nombrado algunos profesores de planta (faltan muchos más) y se le está apostando a la academia como prioridad. Ahora se viene un gran reto, elegir democráticamente al Director del IDEAD, enorme desafío cuando entendemos que se trata del proyecto de proyección social universitario más importante de la región, y parte del país. Imagino que ya estarán los “buitres” merodeando la mesa del poder con el fin de buscar apoyos, tranzar burocracias y demás argucias de la politiquería regional que en este campus pervive. Toca unir esfuerzos, asumir las riendas del IDEAD, fortalecer la comunidad y evitar que “sujetos ebrios de poder” quieran pescar en río revuelto.  Ahora es cuando el IDEAD debe demostrarle a la región que desde allí se gesta un proyecto de formación importante y que no permitiremos, como lo han hecho antes, que nos usen como fatuo caudal electorero. El IDEAD para el IDEAD.