mayo 19, 2011

Los Baby Teachers: Hijos del Neoliberalismo

Por: Carlos Fajardo Fajardo
Confabulación Periódico Virtual
Hijos del neoliberalismo –en realidad neoconservadores- han sido educados para obedecer, aceptar y aplicar las ordenanzas de un capitalismo mordaz. Alabar y no rechazar son sus slogans. Con tales actitudes aspiran a fortalecer los regímenes antes que a mostrar sus debilidades. Son los nuevos técnicos del pensamiento. Alfabetizados en las tecnologías, han hecho de éstas un tótem supremo desde las cuales creen conocer en profundidad el mundo, la realidad del mismo. Despolitizados, des-socializados, individualistas y tecnócratas, se estremecen ante la palabra confrontación. Seguidores del pensamiento utensiliar, son monaguillos que vuelven culto los reglamentos autoritarios de la educación. Son los baby teacher de las universidades: eficaces, eficientes, autómatas bilingües, “todo terreno”, choferes de las tecnologías. Gestionan sin queja la dictadura normativa de las llamadas investigaciones universitarias. Hijos del neoliberalismo, baby teacher de las instituciones.
En Colombia, existen grandes laboratorios que los producen en serie y se reproducen exponencialmente. Todos han egresado de universidades que les tocó sufrir el azote de la Ley 30, la cual no sólo impulsó una agresiva privatización, sino que las ahogó en su misma sustancia al obligarlas a llevar un plan acelerado de acreditación acorde a las exigencias del mercado global. Como consecuencia, se desmontaron currículos, se ajustaron los planes de estudio a nefastos objetivos y se  desterró todo proyecto de una pedagogía crítica y renovadora. 
En varios aspectos, los discursos doctrinales, religiosos, moralistas y políticos de esta primera década del siglo XXI, se asemejan a los de la llamada Regeneración de la República Conservadora impuesta en el país desde 1880 hasta 1930: servidumbre hacendaria y partidista, maniqueísmos religiosos y morales, conservadurismo, ideología imperial y papal, controles a la educación, censura camuflada, obstáculos a la modernidad crítico-creativa, centralismo intelectual, rechazo a la autonomía del intelectual disidente.
Todas las pocas conquistas de autonomía universitaria, docente, estudiantil, e intelectual lograda en los años sesenta hasta mediados de los ochenta, fueron diluyéndose y cambiándose por una adaptación servicial e integrada al “nuevo orden global”. La consolidación de la economía de mercado, del poder de los medios masivos de comunicación, de las tecnologías digitales, la urbanización e inmigración masiva, la privatización en serie y en serio, la banalización de la cultura, son algunos contextos sobre los cuales se desarrolló y se llevó a cabo el pensamiento neo-conservador de última hora. Como  consecuencias observamos  el paso de  los intelectuales críticos a los baby teacher  “todo terreno”, adaptados al son que les toquen.
Desde aproximadamente 1990 un cambio radical ha impactado en las estructuras universitarias. Todos sus estamentos han sido lentamente transformados. El neoliberalismo atrapó las libertades colectivas e individuales que todavía eran posibles en las instituciones tanto públicas como privadas. Así, los profesores, estudiantes e intelectuales entraron a un espacio de mayor control. Se impuso un lenguaje administrativo y ecónomo. Con ello se pasó de una activa reflexión a la sumisión de la gestión. Entonces, conceptos tales como, eficiencia, eficacia, competitividad, flexibilización, administración e insumos, entraron a formar parte del lenguaje en los ámbitos educativos. Como resultado tenemos un nuevo tipo de intelectual: el docente eficiente con lenguaje ecónomo. El denominado “relevo generacional”, es decir, jóvenes profesores que reemplazan a los viejos intelectuales de vanguardia crítica, y el nombramiento de economistas y de administradores en los mandos medios de dirección académica, garantizan las reformas curriculares acorde con las demandas neoliberales. Golpe bajo al trabajo crítico y humanista; ganancia  para el trabajo administrativo. Burócratas contra intelectuales.
De manera que la Universidad se adapta a las exigencias del mercado edificando el llamado por algunos teóricos “capitalismo académico”: una “Universidad emprendedora”, lo que quiere decir subordinada a la mercantilización de sus componentes. El “capitalismo académico”, el cual ha sido impuesto como política central por los países de élite, asume la educación como industria, fábrica, como businnes university. La Universidad queda reducida a un bazar de servicios educativos y de bienes simbólicos y culturales, con clientes y accionistas (los estudiantes), con obreros y asalariados (los profesores), con productos (los resultados de las investigaciones, los saberes y conocimientos) y gerentes ecónomos, administradores (directivas). En este bazar universitario a los logros académicos de los profesores se les evalúa o controla de forma cuantitativa, es decir, por la cantidad de productos de investigación, de publicaciones, de cátedras, de participación en eventos. Al profesorado se le trata como a un insumo, un objeto consumible y consumidor. Las lógicas de la comercialización de la eficacia y de las competencias de rentabilidad dominan el territorio.
¿Dónde la autonomía crítica del docente intelectual? Los baby teacher dan la respuesta: son cosas del pasado dicen; peticiones de una historia muerta, enterrada. En su lenguaje dan un no a la memoria y un sí al “ahorismo” consumible, adaptado. La instrucción y formación de docentes que hacen de la tecnocracia algo plenipotenciario, o bien que asumen la modernización tecnológica, impuesta desde arriba, con preocupante ingenuidad, es una de las más grandes heridas en el corazón de la academia. Ante la reflexión se propone la gestión; frente al debate político y cultural se irrumpe con una relajación pragmática; contra una actitud de confrontación y diferencia, se establece una postura de adaptación, aceptación y confort académico. Es la “mercadización” de lo social, de lo educativo, donde triunfan las dinámicas de lo administrativo, del “gerencialismo”. De esta forma, la paranoia, la autocensura y el conformismo se reivindican en estos escenarios empresariales de hipervigilancia y control competitivo.
El ascenso del pensamiento neoconservador y de la globalización económica neoliberal ha contribuido a crear este tipo de docente universitario adaptado y adaptable. De modo que al joven docente le han otorgado un papel de legitimador político, cultural y moral de los regímenes hegemónicos. Atrás quedaron los tiempos del intelectual disidente, las posiciones libertarias. ¡Oh baby teacher, bienvenidos al futuro!

mayo 16, 2011

¿DÓNDE ESTÁN LOS MAESTROS?



 Por: Carlos Arturo Gamboa
Un día más calendado entre las fiestas paganas de la miseria celebró el día del docente. Hoy parece que esa palabra ya no significa mucho en el escenario del mundo del mercado, ahora poco importa la idoneidad de quien ejerce el arte de ayudar a interrogar el mundo de los otros, por el contrario cada vez más los espacios académicos son ocupados por personas cuyo trabajo con el saber es apenas ilusorio. El mercado, a quién poco le interesa el saber, pero si el conocimiento, hace del maestro un títere. Le condiciona su aprendizaje guiándolo por caminos pocos críticos, le diseña currículos en donde prima la apariencia y el lenguaje tecnicista, pero no le permite avizorar el abismo del mundo de la vida. Luego, cuando lo ha diplomado, le ofrece un mundo de trabajo paupérrimo.
Miles de docentes viven afanados por cumplir con los designios de los aparatos escolares. Preparan clases en formatos, se uniforman, hacen uniformar a sus estudiantes, cuidan el lenguaje (el impuesto), elaboran pruebas que miden la adaptación de los niños y jóvenes, callan, se acomodan, esperan y sufren la exclusión.
Los maestros de otrora, preocupados por el mundo, por las injusticias y por la inequidad, parecen seres de museo, ahora son apenas hombres y mujeres que se ajustan a la demanda del consumo. Miles de maestros de escuela en Colombia, reciben apenas el 60% del salario mínimo, en el mejor de los casos, por orientar un grado o más con todas las asignaturas, y debe responder ante el saber de aquello que no sabe.
Por lo tanto la escuela está cada vez más lejos de convertirse en el lugar ideal para la formación del ser humano y se erige como el espacio para la dominación, ya que es guiado por un sujeto cooptado, y nadie puede ayudar a ser libre siendo un esclavo. Antes de celebrar un día del maestro, invito a que se reflexione qué significa serlo en tiempos cuando lo menos que importa es el saber, el real sentido de la vida, porque como lo dijo Celestin Freinet: "No podéis preparar a vuestros alumnos para que construyan mañana el mundo de sus sueños, si vosotros ya no creéis en esos sueños; no podéis prepararlos para la vida, si no creéis en ella; no podríais mostrar el camino, si os habéis sentado, cansados y desalentados en la encrucijada de los caminos."

LLEUS INFÀMES


Por: Carlos Arturo Gamboa.

Han procedido
Como alacranes en la noche
O desmedidas serpientes amorfas
Cual sus sueños.

Han levantado murallas
Cuya infamia supera el bárbaro
Enfrentado a un antiguo
Código Persa.

Han mutilado sus palabras
Para enrarecer el cielo deshabitado
De formas, mientras en la mañana
Latía un corazón.

Han exprimido sus cerebros
Con epítetos inciertos
Cuya pronunciación haría enmudecer
Los laberintos del tosco Hades.

Y sus demacrados fonemas
Apenas alcanzaron la potencia
De una brizna escondida en los arbustos.
Entonces sonreí.

Mayo 11 de 2011.